31 de agosto de 2007

OTRA MÁS DE MIS DIVAGACIONES...

Parece mentira, pero otra vez estoy frente a mi computador tratando de poner en palabras la majamama de ideas que pasan por mi cabezota... Estoy triste, desanimada... están pasando muchísimas cosas buenas en mi vida, pero siempre tengo algo por qué quejarme y, como dice mi amiga Vicky, "quéjate nomás!!", así que ahí voy:
Daniel está pasando por un momento dificil... está agotadísimo, sin fuerzas para seguir adelante; con la intención de cumplir cabalmente con todas sus obligaciones, pero culpable por no poder hacerlo al nivel que le gustaría. Se siente atrapado entre el trabajo y los estudios, haciendo algo que no le gusta y esperando que avance rápido el tiempo para tener en sus manos el Bendito Cartoncito que dirá que es profesional para poder tomar el rumbo que desea... Está agotado tanto física como emocionalmente. Se siente mal por no compartir lo suficiente con el Diego y conmigo; por no "ayudarme"... ¿qué puedo hacer frente a eso?. No atino a más que decirle cuánto lo amo, pedirle disculpas por no apoyarlo como lo necesita, abrazarlo...
Y yo me quedo sin saber qué hacer, apenada por no conseguir el trabajo que se veía prometedor, esperando que pasen unos cuantos años, esos que perdí hace un tiempo, para intentar conseguir ese Bendito Cartoncito que me daría la posibilidad de realizar mis sueños, nuestros sueños. Son sueños materiales y son sueños dormidos, pero principalmente son sueños atrasados, que erráticamente fuimos buscando y que yo no he logrado encontrar y hacerlos míos... Extraño mi inocencia. Extraño mi niñez, mi despreocupación (que no sé si tuve alguna vez)... Se culpa y yo me culpo por ser inmaduros y no tomar las decisiones correctas a su debido tiempo... Pero, qué se le puede hacer, no podemos retroceder el tiempo, no podemos llorar por algo que no fue, no podemos seguir en estas condiciones... Solo nos queda seguir adelante, esforzarse un poco más y soñar que podremos alcanzar nuestros sueños.