30 de mayo de 2010

Para mi amiga linda :)

Amiga, no sabes cuánto me alegro por el proceso que estás pasando. Estoy feliz por ti, porque en verdad siento que estás saliendo del capullo, esperando a abrir las alas para volar. Siento que volarás alto, y no estoy hablando de éxito profesional, ni del típico éxito del que se suele hablar en nuestra sociedad, sino de aquella sensación que me gustaría experimentar de vieja: la de sentir que tu vida la viviste, que estás satisfecha por lo entregado, por lo amado y lo vivido.
Gracias por compartir conmigo. Nos vemos muy poquito, pero eres mi gran amiga, una de los pocos amigos que me van quedando. Te quiero mucho y espero de corazón que seas feliz porque te lo mereces y con creces.

10 de mayo de 2010

Me cansé de tantos cuestionamientos y decisiones. Estoy cansada, sí, lo reconozco y mucho. Por mí me daría unas laaargas vacaciones junto con mis hombres, pero no se puede. Así que llegó la hora de dejar de pensar y ponerme a actuar. Como me dijo Daniel: si tú estás bien y feliz contigo nosotros estaremos bien, no te puedes negar a ti misma por nosotros. Por lo mismo seguiré avanzando, menos de dos años pasan volando, ni los sentiré después y al final me sentiré orgullosa de lo logrado.
Ahora a ponerse las pilas y a recuperar fuerzas porque me harán falta.
Gracias a mi amiga querida Vicka que, como siempre, estuvo leyéndome y dándome su punto de vista, que me sirvió muchísimo para hacerme consciente de mi esfuerzo. Gracias a la Pauli, mi amiga de infancia, que ha vuelto para acompañarme y aconsejarme. Gracias a mi Danieu, por ser mi compañero siempre atento, mi apoyo final, te amo.

"Vamos pa'elante que pa'trás no cunde"

ahhh y para que no me reclame: gracias a don Pollo (ps Rodrigo Arroyo) por decirme que olía a gladiolos y que necesitaba un exorcismo jajajjajaj Agradecida por su preocupación, amigo :)

8 de mayo de 2010

¿quieren que siga o quieren que pare?

Hace tiempo vengo arrastrando este problema ¿qué debo hacer con mis estudios? Debo seguir con ingeniería o terminar este año con programación. Me gustaría tener una decisión tomada, tener las cosas claras, pero no las tengo. Por un lado la mayoría de las personas me dice que soy buena para esto, que seguramente me iría bien como ingeniera, que tengo pasta y recuerdo otras muchas frases como “tu eres para más”, pero no sé qué tan de peso puede ser esto al momento de tomar una decisión. Por otro lado me sigo comparando con mis amigos y me sigue penando psicología y mi incapacidad de sacar esa carrera adelante.
Toda una infancia llena de “logros” en lo académico quedó tan arraigada en mí que ahora quiero seguir sintiendo eso: logrando lo que me propongo, pero olvido algo imporatante: durante mi infancia no tuve que hacer realmente ningún esfuerzo para lograr que me fuera bien. Lo mismo me pasó en el liceo y durante el año que estudié castellano en la U. Pero entré a psicología y las cosas cambiaron, ahí debía esforzarme y sentí que no valía la pena hacerlo, quería que me fuera bien, pero los ramos que me costaban para mí eran una piedra que era mejor tomar y tirar hacia un lado, aun sabiendo que todo se agravaría despues.
Me doy cuenta que en todo lo que he emprendido, cuando empiezan los problemas tengo ganas de salir arrancando, buscar una alternativa, algo que me saque de lo que me aproblema sin tener que hacer un mayor esfuerzo. En cada situación de mi vida en que tenía una responsabilidad y, por algún motivo, enfermedad o lo que fuera y debía ausentarme por un tiempo me atormentaba el esfuerzo de retomar todo. ¿Será lo mismo lo que me está pasando ahora? No lo tengo claro. No sé cual es la mejor opción.
Por un lado quiero tener más tiempo con mi familia y siento que el estudio me consume y me irrita, sin embargo si empiezo a trabajar igual voy a tener poco tiempo, entonces eso no depende de lo que esté haciendo sino que depende absolutamente de mí, de mi decisión y organización. Además se suman las ganas locas de querer irme de acá, de tener nuestra propia casa y para eso necesitamos ahorrar, ganar plata luego...

Ultimamente me he pillado pensando en que siempre me he estado preparando para vivir el futuro y pienso “ya podré hacer esto o aquello”, pero no lo sé. La vida es corta y me estoy dedicando a amargarla, no la disfruto como debiera. Son pocas las ocasiones en que miro a mi hermosa familia y la disfruto, son cortos los minutos en los que me siento realmente feliz al darme cuenta de lo maravillosa que ha sido la vida conmigo, pero NO HE SABIDO RETRIBUIR TANTO QUE ME HA DADO. Se me va la vida lamentándome por lo que no hice y pensando en lo que haré y sufriendo el día a día estresada, cansada, abrumada por los problemas de verdad y los pseudoproblemas que yo misma me invento a veces. Hoy el Diego me dijo algo muy cierto “mamá, los problemas pasan”. Con sus 4 años me recordó que lo que me preocupaba en demasía hace 5 años ahora es nada para mí, que lo que yo creía que era mi única oportunidad hace años se convirtió en una experiencia más y solo eso... (continuará)