26 de noviembre de 2007

El fracaso y cómo superarlo

Hablando el otro día con mi tía, me contaba sobre un Congreso al que asistió. Uno de los exponentes hablaba del CASTIGO AL FRACASO que se da fuertemente en nuestra sociedad, es decir, si una persona no logra alcanzar una meta propuesta, es CASTIGADO: no se le atribuye la capacidad de triunfar en otra oportunidad. ¿Por qué escribo esto? Porque hace más de un año que me retiré de Psicología ya que no me la pude... es verdad, no fui capaz de interesarme suficientemente en la carrera como para motivarme a profundizar en mis conocimientos y FRACASÉ. 5 años de martirio durante los cuales me sentí mediocre, me castigaba por no ser capaz de hacer algo, por primera vez en mi vida experimenté el fracaso tan fuertemente que incluso ahora, a casi 2 años de retiramre, dudo de mis capacidades intelectuales ¿seré capaz de terminar exitosamente algo que me proponga? Dificil pregunta. La cuestión es que, luego de pasar casi 2 años después reflexionando, sufriendo, pasando de una carrera posible a otra, de conocer al revés y al derecho las páginas web de cada una de las universidades e institutos que existen en el país, he vuelto a ver a la INFORMÁTICA como una buena opción. ¿Por qué?, se preguntarán muchos, aquí están mis reflexiones:

1. Porque tras insistir en que mi vocación era la Educación y el Servicio a los demás y tratar de llevarlo directamente a una profesión, he descubierto que esas dos cosas siguen siendo PARTE DE mi vocación. Me encantaría llevarlas a mi trabajo, pero no por eso tengo que necesariamente dedicarme 100% a ello. Admiro profundamente a aquellos que son capaces de luchar por los demás, de enseñarles, de acompañarlos día a día, en cada minuto, de esa forma tan desinteresada y hacer de ello su forma de vida patentada en su profesión, pero yo no me siento con las cualidades suficientes para seguir ese camino... siento que me frustraría demasiado al no conseguir cambiar el mundo totalmente como yo quisiera, al no poder manejar tooooodas las variables a mi antojo para arreglar las cosas...
2. Tras escuchar las experiencias laborales de varios amigos y personas queridas me he dado cuenta que el trabajo tiene que ser una forma agradable de ganarse la vida y, para que sea agradable, debe cumplir con varios requisitos que dependen de cada persona. En mi caso estos serían:
    1. que me guste bastante
    2. que me de estabilidad económica (porque me guste o no soy materialista y práctica)
    3. que exista suficiente campo laboral
    4. que me entregue la posibilidad de ver resultados concretos por los cuales sentirme orgullosa de mi labor, entre otras cosas
Por cierto, no niego que mi búsqueda además será hacer de mi trabajo un medio de servicio a los demás, pero no el único en mi vida
3. Después de algunas charlas sobre la FE con algunos amigos, me he podido dar cuenta que Dios no me pide necesariamente que lo siga con mi trabajo, o sea, pongo en sus manos mi trabajo, pero no necesito ser Asistente Social para ayudar a los demás y Seguirlo... No tengo que aparentar ser la cristiana perfecta, cuando realmente no me acerco a ello. Debo ser realista y aceptarme tal cual soy para poder trabajar en aquello que no me gusta, sobre todo en aquello que se refiere a mi relación con mis hermanos
4. Y, por último, si no siento que tengo UNA VOCACIÓN clara que se manifieste totalmente o casi en una profesión determinada, sino que siento que MI VOCACIÓN REAL es luchar por mi familia y por cosas tan distintas, quiero sincerarme y aceptar que puedo trabajar en cualquier cosa que me proponga, que me agrade, porque el trabajo no lo es todo en la vida. MI VIDA TOTAL, mi entrega diaria debe ser consecuente con el llamado que siento. No puedo obligarme a ser quien no soy, porque si no lo hago de corazón me sentiré frustrada y no podré entregarme de la forma en que me gustaría

Por eso y porque me siento un poquito más capaz, un poquito menos traumatizada por el fracaso, un poquito más esgura de mí misma, junto con la poderosísima razón de la posibilidad de una beca completa en el Duoc, jejeje, es que he vuelto a ver a la INFORMÁTICA como una buena opción a seguir, no necesariamente la única, sino la mejor en estos momentos

Nada me asegura que trabajaré en eso de por vida, nada me asegura que seré sobresaliente (sobre todo comparándome con el informático ñoño que tengo en mi casa jajaja), pero quiero correr el riesgo de caerme y pararme otra vez si es necesario, como me he caído y me he parado antes. NO digo que no tengo MIEDO, el miedo está presente y muy fuerte, pero aún así QUIERO INTENTARLO...

31 de agosto de 2007

OTRA MÁS DE MIS DIVAGACIONES...

Parece mentira, pero otra vez estoy frente a mi computador tratando de poner en palabras la majamama de ideas que pasan por mi cabezota... Estoy triste, desanimada... están pasando muchísimas cosas buenas en mi vida, pero siempre tengo algo por qué quejarme y, como dice mi amiga Vicky, "quéjate nomás!!", así que ahí voy:
Daniel está pasando por un momento dificil... está agotadísimo, sin fuerzas para seguir adelante; con la intención de cumplir cabalmente con todas sus obligaciones, pero culpable por no poder hacerlo al nivel que le gustaría. Se siente atrapado entre el trabajo y los estudios, haciendo algo que no le gusta y esperando que avance rápido el tiempo para tener en sus manos el Bendito Cartoncito que dirá que es profesional para poder tomar el rumbo que desea... Está agotado tanto física como emocionalmente. Se siente mal por no compartir lo suficiente con el Diego y conmigo; por no "ayudarme"... ¿qué puedo hacer frente a eso?. No atino a más que decirle cuánto lo amo, pedirle disculpas por no apoyarlo como lo necesita, abrazarlo...
Y yo me quedo sin saber qué hacer, apenada por no conseguir el trabajo que se veía prometedor, esperando que pasen unos cuantos años, esos que perdí hace un tiempo, para intentar conseguir ese Bendito Cartoncito que me daría la posibilidad de realizar mis sueños, nuestros sueños. Son sueños materiales y son sueños dormidos, pero principalmente son sueños atrasados, que erráticamente fuimos buscando y que yo no he logrado encontrar y hacerlos míos... Extraño mi inocencia. Extraño mi niñez, mi despreocupación (que no sé si tuve alguna vez)... Se culpa y yo me culpo por ser inmaduros y no tomar las decisiones correctas a su debido tiempo... Pero, qué se le puede hacer, no podemos retroceder el tiempo, no podemos llorar por algo que no fue, no podemos seguir en estas condiciones... Solo nos queda seguir adelante, esforzarse un poco más y soñar que podremos alcanzar nuestros sueños.

30 de junio de 2007

Aunque no lo crean... sigo buscando!!

Una vez más me interno en mi computador para expresar lo de siempre... Todavía busco lo que no puedo encontrar. Por qué? se preguntarán ustedes. Yo también me lo pregunto...
Todo comenzó, como ya saben, con mi búsqueda incansable de mi vocación, de la carrera ideal para mí, esa que me diera satisfacciones altruistas, intelectuales, afectivas, económicas, en fin, como ya dije: "LA CARRERA IDEAL".
Y en esta búsqueda agotadora he escuchado de varias personas queridas (entre ellas Daniel, Vicka, DaniB, mi mamá, mi tía... etc.) que no podemos buscar la felicidad fuera de nosotros; es decir, no hallaré mi felicidad en una profesión, la vocación va más allá de una simple carrera.
Pues bien, tras una meditación extenuante de varios meses, me encontré enamorada de Psicopedagogía, olvidando de raíz mis rencillas pasadas con la psicología y con la educación, convencidísima de que ese es mi camino. No digo que no lo sea, pero me pregunto si seguirá siendo la panacea para mí cuando me encuentre después de unos años con una deuda gigantesca de 6 años de psicología más 4 de psicopedagogía (ya llevo 7 millones con psicología), sin trabajo posiblemente, pues todo me indica que las cosas van difíciles por ese camino... No digo que en otra profesión no encontraré problemas, sólo que no está demás abrir mi campo de opciones.
En fin, estoy considerando seriamente las recomendaciones de mi gente. Tal vez sea bueno que suba primero mi autoestima con una carrera técnica, con la que pueda solventar mis gastos y los de mi familia y ver en el camino... En consecuencia, APRENDER A VIVIR EL DÍA A DÍA... a no perderme en divagaciones sobre mi futuro lejano, aprender a valorar, amar y agradecer en todo momento por la hermosa vida que ya tengo, la que he visto pasar sin involucrarme demasiado. Aprender a quererme, a aceptarme. Creer en mí y en mis capacidades... VIVIR!!!...

4 de marzo de 2007

El primer cumpleaños de mi hijo

Un año... 1 año... qué rapido pasa el tiempo!!! Eso es lo que reflexiono cuando ayer miraba al Diego y lo veo tan grande, tan niño... tan poco bebé... y me da nostalgia porque no volverá ese ser indefenso que salió de mi guata... ya está transformándose en un ser independiente, activo a re-cagarse (mucho para mi gusto jejejje)... pero en fin!, feliz por el hijo que me encomendaron amar... (pronto les mostraré fotos de su cumple. Besos)