1. Porque tras insistir en que mi vocación era la Educación y el Servicio a los demás y tratar de llevarlo directamente a una profesión, he descubierto que esas dos cosas siguen siendo PARTE DE mi vocación. Me encantaría llevarlas a mi trabajo, pero no por eso tengo que necesariamente dedicarme 100% a ello. Admiro profundamente a aquellos que son capaces de luchar por los demás, de enseñarles, de acompañarlos día a día, en cada minuto, de esa forma tan desinteresada y hacer de ello su forma de vida patentada en su profesión, pero yo no me siento con las cualidades suficientes para seguir ese camino... siento que me frustraría demasiado al no conseguir cambiar el mundo totalmente como yo quisiera, al no poder manejar tooooodas las variables a mi antojo para arreglar las cosas...
2. Tras escuchar las experiencias laborales de varios amigos y personas queridas me he dado cuenta que el trabajo tiene que ser una forma agradable de ganarse la vida y, para que sea agradable, debe cumplir con varios requisitos que dependen de cada persona. En mi caso estos serían:
- que me guste bastante
- que me de estabilidad económica (porque me guste o no soy materialista y práctica)
- que exista suficiente campo laboral
- que me entregue la posibilidad de ver resultados concretos por los cuales sentirme orgullosa de mi labor, entre otras cosas
3. Después de algunas charlas sobre la FE con algunos amigos, me he podido dar cuenta que Dios no me pide necesariamente que lo siga con mi trabajo, o sea, pongo en sus manos mi trabajo, pero no necesito ser Asistente Social para ayudar a los demás y Seguirlo... No tengo que aparentar ser la cristiana perfecta, cuando realmente no me acerco a ello. Debo ser realista y aceptarme tal cual soy para poder trabajar en aquello que no me gusta, sobre todo en aquello que se refiere a mi relación con mis hermanos
4. Y, por último, si no siento que tengo UNA VOCACIÓN clara que se manifieste totalmente o casi en una profesión determinada, sino que siento que MI VOCACIÓN REAL es luchar por mi familia y por cosas tan distintas, quiero sincerarme y aceptar que puedo trabajar en cualquier cosa que me proponga, que me agrade, porque el trabajo no lo es todo en la vida. MI VIDA TOTAL, mi entrega diaria debe ser consecuente con el llamado que siento. No puedo obligarme a ser quien no soy, porque si no lo hago de corazón me sentiré frustrada y no podré entregarme de la forma en que me gustaría
Por eso y porque me siento un poquito más capaz, un poquito menos traumatizada por el fracaso, un poquito más esgura de mí misma, junto con la poderosísima razón de la posibilidad de una beca completa en el Duoc, jejeje, es que he vuelto a ver a la INFORMÁTICA como una buena opción a seguir, no necesariamente la única, sino la mejor en estos momentos
Nada me asegura que trabajaré en eso de por vida, nada me asegura que seré sobresaliente (sobre todo comparándome con el informático ñoño que tengo en mi casa jajaja), pero quiero correr el riesgo de caerme y pararme otra vez si es necesario, como me he caído y me he parado antes. NO digo que no tengo MIEDO, el miedo está presente y muy fuerte, pero aún así QUIERO INTENTARLO...